martes, 30 de noviembre de 2010

EVALUACION SOBRE HUERTOS ESCOLARES.

Previa lectura de las entradas, responder a cada una de las preguntas en el área para comentarios.
Al final de sus respuestas escribir el nombre del equipo y el nombre de los integrantes.


Equipo 1.
*Leer la entrada sobre importancia del huerto escolar.
Expongan tres razones por lo que son importantes los huertos escolares.

Equipo 2.
*Leer la entrada sobre la Importancia del abono para el huerto escolar:
¿Qué tipo de abono debo usar para un huerto? 
¿Cómo nutrir las plantas en el huerto ecológico?

Equipo 3.
*Leer la entrada sobre apoyo al huerto escolar.
¿Cuál creen que sea el apoyo más importante para el desarrollo y cuidado del huerto escolar?

Equipo 4.
*Leer la entrada sobre planificar y trazar el huerto escolar.
¿Por qué es importante la planificación? 
¿Qué características deben tener la ubicación, el tamaño y la forma del terreno?

Equipo 5.
*Leer la entrada sobre la característica del huerto escolar.
¿Qué plantas cultivarías en el huerto? 
Elabora un álbum fotográfico de las plantas que cultivarías.

Equipo 6.
*Leer la entrada sobre el compromiso de los estudiantes con el huerto escolar.
¿Qué tipo de compromisos están dispuestos a asumir? 

ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE

  1. Se reparten papelitos numerados, en el cual se repiten el mismo número 6 veces. Luego forman equipo de acuerdo al número. Los que tienen el número 1 serán el equipo 1, y así sucesivamente. Cada equipo estará integrado por 6 alumnos o alumnas.

  2. Visitaremos el huerto escolar.

  3. Cada equipo elaborará un álbum fotográfico y diapositivas del huerto escolar.

  4. Elaboramos un cronograma de limpieza y cuidado del huerto.
    En las clases de Ciencia y Ambiente leeremos el blog: http://alfonsobarrantes.blogspot.com/2010/11/implementando-nuestro-huerto-escolar-1.html y desarrollaremos las actividades y preguntas se allí se plantean.

domingo, 28 de noviembre de 2010

TIPOS DE APOYO PARA EL HUERTO ESCOLAR

Los huertos escolares no surgen ni se desarrollan solos, requieren de un conjunto de instituciones y personas que contribuyan a su implementación, cuidado y desarrollo, entre los más importante tenemos:
 
Apoyo de la escuela.
Es importanten disponer de una comunidad educativa comprometida y sensible con el cuidado del medio ambiente y la educación, un director de escuela que apoye y se interese en el proyecto, contar con el interés y la participación de todos los miembros de la escuela: los profesores, los empleados de apoyo, el consejo escolar, el servicio de alimentación escolar y las asociaciones de padres de familia del centro educativo. Además,
Apoyo de las autoridades locales de educación.
Apoyo de la comunidad.
Apoyo de los profesores y
Apoyo de otros servicios, es decir, se necesita una buena asistencia técnica de los servicios de extensión agrícola, las escuelas rurales, los agricultores, los servicios de salud, las ONG, etc.
Es preciso mantener informados a todos los interesados sobre lo que se está haciendo y consultarles con frecuencia; y conseguir que el huerto escolar sea un tema habitual en el programa de los encuentros o reuniones de la escuela y de la comuniad.

Pero, ¿Cómo lograr que la gente valore los huertos?
Dependerá basicamente de la imagen positiva que el cultivo en huertos tenga en la comunidad y en los padres de familia de la escuela..
Sin embargo, lo que en una primera impresión captamos de los padres de familia en la escuela es que la horticultura es vista a menudo como un trabajo arduo y sucio, y no como un trabajo de educación.
Esto nos orienta a dar una buena imagen al huerto, por ejemplo interesando a las familias, dando a la educación una función esencial, creando un sentimiento de orgullo y mostrando que la horticultura puede mejorar nuestra salud y nuestra situación económica.
Debemos lograrb que comprendan que la mayor ventaja de estos esfuerzos es que para los niños cultivar y producir alimentos deliciosos es una actividad emocionante y gratificante.

Cada grado de estudios podrá manejar una pequeña parcela con unos pocos cultivos, como zanahorias, maíz y tomillo, diversas hortalizas e hileras de algunos árboles frutales.

También pueden complementar con la crianza de animales menores como el pollos, conejos y cuyes: luego aprovechar el abono orgánico para el huerto escolar.

Debemos dar a conocer que en el huerto se practica una agricultura completamente orgánica. Los niños deben beneficiarse con los alimentos provenientes del huerto y llevar algunos de éstos a sus hogares. 

Una parte de los alimentos se deben cocinar en el comedor del colegio y otra se debe vender a la comunidad.

Se sugiere que todos los años, un proyecto interdisciplinario se centre en los alimento cultivados. Así, los niños investigaron sobre el producto cultivado y también crean canciones, elaboran muñecos y poemas.
Su cuaderno se constiturá en un cuaderno de trabajo donde registran el desarrollo de las plantas, cuidado del suelo, sus dificultades y logros del proceso. Luego puede concluyirse con la publicación del mismo como una guyía experimental.

CARACTERÍSTICAS DEL HUERTO ESCOLAR

1.     Extensión del terreno del huerto

El huerto puede tener desde el tamaño de una jardinera hasta el de un campo. El tamaño dependerá del espacio disponible. y de los objetivos.
Si la educación es el propósito principal, no importa el espacio; unas pocas plantas son suficientes para observaciones experimentales, por ejemplo para estudiar la germinación.

Un solo cantero de 1 x 2 m producirá una cantidad de alimentos muy reducida. Tres o cuatro pequeños canteros proporcionarán un huerto doméstico modelo para propósitos demostrativos. Se requerirá mucho más espacio si lo que se desea es producir mayor cantidad de alimentos u ofrecer formación profesional en agricultura.

Cualesquiera que sean los intereses, se tendrán más oportunidades de éxito si se comienza por algo pequeño, que siempre se podrá ampliar posteriormente. Aun con un huerto pequeño, se sacará más provecho con diversos cultivos que con uno solo o con dos.

2. ¿Qué se va a cultivar?
Esto tambien depende de los objetivos.
Los principales proyectos de huerto de este manual se refieren al cultivo de alimentos para el consumo y la venta. En general, deben elegirse cultivos y árboles adaptados a las condiciones locales, que sean fáciles de cultivar y se ajusten al período escolar. Los cultivos deberían adecuarse a los hábitos alimentarios locales, ser fáciles de preparar y tener un alto valor nutritivo (por ejemplo, hortalizas de hojas de color verde oscuro, y frutas y hortalizas anaranjadas y amarillas.) En cualquier caso, los niños deben participar en la decisión de qué cultivar.

3.¿Quién hará el trabajo?

Los niños realizarán gran parte del trabajo. Deben ayudarlos voluntarios, ya sean padres, miembros de la comunidad, estudiantes, ex estudiantes de la escuela o el conserje o el jardinero, si lo hubiera, especialmente para llevar a cabo el trabajo más pesado, como la preparación del terreno.

Pero lo primordial es que los niños aprendan y que no sean considerados una fuerza de trabajo. Deben gozar y aprender durante el tiempo que pasen en el huerto. El trabajo no debería resultarles poco placentero o un castigo.
El huerto también debería ofrecerles la oportunidad de asumir responsabilidades, tomar decisiones, planificar, organizar, colaborar, evaluar y divulgar. Las clases deberían prepararlos para estas responsabilidades.

4. ¿Cuánto tiempo le dedico al huerto?
La duración de una clase.
De forma ideal, debería dedicarse el mismo tiempo a las lecciones en el aula que al trabajo en el huerto.
El propósito de las lecciones es tratar, explicar, planificar y organizar el trabajo, proponer experimentos y observaciones y documentar las actividades y los acontecimientos relacionados con el huerto.
Para mantener un huerto pequeño y obtener el máximo beneficio educativo, una clase debería consistir en una hora de trabajo en el huerto y una hora de lecciones en el aula por semana, además de los «deberes» de jardinería en casa durante el tiempo libre de los alumnos.

EL COMPROMISO DE LOS ESCOLARES CON LOS HUERTOS

Quizá los escolares no estén capacitados para hacer todo el trabajo que conlleva crear un huerto, pero deberían comprometerse tanto como sea posible. Podrían colaborar en:
• dibujar un mapa y estudiar el terreno;
• discutir y estudiar los recursos e insumos necesarios;
• observar y registrar los trabajos del huerto;
• guiar a los visitantes cuando vayan a ver el huerto y mantener informadas a sus familias;
• estudiar el trazado del huerto y las camas de cultivo;
• poner carteles y rótulos.
Todas estas actividades hacen las clases interesantes. Mientras se prepara el terreno del huerto, conviene también dar lecciones sobre el suelo y el agua, las herramientas y el equipo y seguir con atención la evolución de los montones de compost.

EXTRAS OPCIONALES DEL HUERTO ESCOLAR

Mientras se planifica el huerto, discutir qué otros elementos se podrían querer tener algún día. Por
ejemplo:
Huertos con formas especiales
Los trazados especiales del huerto no suelen requerir un trabajo adicional. Pueden ser decorativos y estimulantes para los niños, expresar mensajes simbólicos y proporcionar prácticas de matemáticas y medidas. Los siguientes son algunos ejemplos de trazados especiales que se pueden intentar llevar a cabo:
El huerto de los tres alimentos al día.
Consiste en un árbol de papaya, con coles y zanahorias alrededor. Anima a los niños a comer tres frutas u hortalizas al día.

El huerto de la vitamina A.
Contiene zanahorias, zapallos, batatas y hortalizas de hojas de color verde oscuro además de un papayo. Su objetivo es que los niños tomen conciencia de las frutas y hortalizas ricas en vitamina A.

El huerto del metro cuadrado.
Es apropiado para las escuelas donde el espacio es muy limitado; mide aproximadamente un metro cuadrado, y se subdivide en nueve cuadrados, cada uno de ellos con un mini cultivo diferente.

Para la horticultura:
- una parcela de demostración o experimentación - un área de elaboración o secado de la cosecha - un espantapájaros u otro sistema para alejar a los pájaros
- un bosquecillo de arbustos o árboles

Para relacionarse, estudiar y jugar:
- un patio central para encuentros o actuaciones, con asientos para los espectadores
- mesas, bancos, troncos o rocas para sentarse, comer, leer y escribir diarios sobre el huerto
- una cancha para jugar a la pelota
- un área de césped comunal para sentarse, jugar, dar clases o reunirse al aire libre.
- columpios, toboganes y otros juegos

Para cocinar:
- un lugar para cocinar y un horno al aire libre

Para vender:
- un tenderete para servir o vender los productos
del huerto

Para informar:
- un panel informativo resistente a la intemperie
- una estación meteorológica (termómetro, barómetro, etc.)
- un mapa o plano del huerto expuesto
- letreros y carteles

Para decorar:
- algunas objetos de arte para exteriores
- un arco de entrada
- flores y arbustos ornamentales.

Para estudiar el medio ambiente:
- un hábitat silvestre
- una pajarera o comedero de pájaros
- un estanque
- Un bosquecillo puede proporcionar protección del viento, sombra, leña, forraje, fronda, ramas y varas, mantillo, cestas e incluso medicinas (árboles versátiles son el bambú, el banano, el neem, la acacia o el sauce).
Alimentos del huerto de la vitamina A

Letreros y rótulos
La confección de los letreros y los rótulos del huerto debería formar parte del trabajo de cada año de los estudiantes. Los estudiantes deben escribir los nombres, características e información sobre las plantas, el valor nutritivo de los alimentos, el nombre de los patrocinadores, etc. Esta
actividad refuerza el aprendizaje; los niños aprenden así a escribir y mantienen informado a todo el mundo sobre el huerto.

PLANIFICAR Y TRAZAR EL HUERTO

La planificación y el trazado del huerto es una las tareas más placenteras. Los niños deberían estar muy comprometidos en el proceso.
1. Los canteros o camas de cultivo y otros elementos básicos
Los principales componentes del huerto serán las camas de cultivo (canteros o cuadros), los senderos, los viveros, el montón de compost y, si es posible, un cobertizo.
Canteros ¿Qué tipo de cantero se necesita? En la mayoría de los casos recomendamos las camas de cultivo elevadas permanentes. Para hacerlas, se cava el suelo y se añade compost, luego se quita la capa superior del suelo de los senderos y se echa a los canteros. La regla respecto a los cuadros elevados permanentes es que NUNCA se deben pisar, y NUNCA debe uno arrodillase en ellos, pues el suelo se compactaría.  Si no se toca el suelo, mantienen su  estructura, funcionan mejor y sobre todo necesitan poca labranza. Los cuadros elevados permanentes requieren algo de trabajo al comienzo, pero mucho menos después. Son fáciles de mantener y de cuidar; son muy productivos y son excelentes para mejorar el suelo.

¿Dónde deben estar ubicados? Es recomendable que el acceso al agua sea fácil en todas las partes del huerto. Si hay alguna pendiente, será necesario construir los canteros transversalmente para retener el agua y prevenir la erosión. Si es posible, las parcelas se han de situar cerca de las ventanas del aula. Así los alumnos podrán vigilar sus cultivos; las clases serán más animadas y los alumnos podrán asustar a los depredadores.

¿De qué tamaño? Los niños deben poder alcanzar cualquier parte del cantero con facilidad, sin tener que pisarlo. Una anchura de alrededor de 60 cm es ideal para los niños pequeños, y 1 m para los alumnos mayores. La longitud depende del terreno del que se disponga, cuántas camas de cultivo se quieren preparar y cuánto se piensa cultivar: 1 m es una longitud adecuada para los alumnos pequeños, 1,5 m es suficiente para la mayoría de los objetivos de aprendizaje, mientras que 10 m es la longitud media para una producción comercial.
¿De qué forma?
Se pueden usar canteros rectangulares para la producción principal, y preparar algunos con formas originales para que los niños se diviertan o como decoración. Consultar a los niños.

¿Cuántos?
El número de canteros depende de cómo se organice el trabajo. Es conveniente preparar al menos un cantero para cada grado. Para propósitos de motivación es incluso mejor poder disponer de un cantero para cada sección y grupo pequeño de alumnos, y de algunas parcelas pequeñas para realizar experimentos, demostraciones o como premios.

Senderos y pasajes.
 Se ha de proyectar construir senderos alrededor de los cuadros, de un metro de ancho, para que las carretillas y los alumnos puedan pasar (hay mucha circulación cuando toda la clase está trabajando). Conviene dejar que otros senderos se tracen por sí mismos. Si hay mucha circulación, los senderos de hierba o tierra se mantendrán por sí mismos.

Viveros.
 Los semilleros necesitan sombra y protección. Una forma de proteger las plántulas es cultivarlas en mesas. Se puede dar sombra con techos de hojas. Las mesas también son útiles para hacer el trasplante a macetas, secar semillas o escribir etiquetas, etc.

El montón de compost Situar los montones de compost en varios lugares bastante cerca de los canteros (se aconseja que estén debajo de los árboles), y dejar algo de espacio para almacenar mantillo.
Los recipientes o contenedores especiales para compost son útiles pero no esenciales

NECESIDADES BÁSICAS DEL HUERTO ESCOLAR

 Manejar un huerto escolar no sólo requiere conocimientos de horticultura, sino también aptitudes para trabajar con la gente y sentido común. Otras cualidades útiles son el entusiasmo,
las dotes organizativas y facilidad para la publicidad. Se necesita planificar y gestionar, encontrar recursos, obtener ayuda y apoyo; estar en contacto con las personas interesadas; organizar clases de horticultura y lecciones; motivar a la gente y promocionar los logros del huerto.
Sin embargo, los responsables del huerto no tienen por qué hacerlo todo. Una buena gestión de un huerto significa desarrollar la capacidad de la escuela hasta que el huerto llegue prácticamente a la autogestión. Los alumnos mayores enseñan a los más pequeños lo que éstos deben hacer; las tareas rutinarias se llevan a cabo de forma automática, y los ayudantes ven por sí mismos qué se necesita hacer.


 Consideraciones importantes:
1.      El jefe o responsable del huerto.
2.    Necesidades iniciales.
3.    Extensión del terreno.
4.    Lo que se debe cultivar.
5.     La realización del trabajo y el tiempo.
6.    Conocimiento y experiencia.
7.     Buscar apoyo
8.    Sensibilizar a la comunidad.

1.     El jefe o responsable del huerto.
El «jefe» o «responsable» del huerto puede ser el director de la escuela, un maestro con experiencia o un agricultor experimentado de la comunidad. Un pequeño grupo que aúne compromiso, interés, experiencia, autoridad y contactos debería apoyar al responsable: por ejemplo, el director de la escuela, algunos padres, otros miembros de la comunidad, estudiantes, un inspector, trabajadores sanitarios o el conserje de la escuela. Más adelante se puede desarrollar una red más amplia de colaboradores.
El encargado del huerto debería poder contar con un colega que lo reemplace cuando sea necesario. También es una buena idea disponer de un equipo ejecutivo de estudiantes mayores
que sean capaces de llevar a cabo las tareas sin mucha supervisión.

2.   Necesidades iniciales.

Si usted todavía no dispone de un huerto, la preparación del sitio puede ser la parte más costosa de su proyecto. Una vez que haya identificado y señalado en el mapa la localización del huerto, decida qué necesita hacer, estime el equipo y los insumos necesarios, discuta cómo planificar y trazar el huerto y organice la preparación del terreno. ¡Este es el momento en que apreciará realmente la ayuda voluntaria y el trabajo en equipo!

A. MEJORAR EL LUGAR
Recorra el lugar donde se ubicará el huerto. Lleve un mapa del terreno para ayudar en la discusión y anotar las observaciones. Comience haciendo un listado de lo que se tiene y de lo que se necesita. Infórmese de las prácticas y recursos locales y consulte las Notas de horticultura cuando sea necesario.
Mejora del terreno
- Decidir qué conservar
- Quitar piedras, raíces y matorrales
- Eliminar hierbas y maleza arraigadas
- Nivelar el suelo
- Construir vallas, setos y muros
- Cavar canales de drenaje
- Procurarse un cobertizo seguro

Los siguientes son algunos aspectos a tener en cuenta:
Protección contra los depredadores.
Este aspecto es fundamental. Por bueno que sea el cultivo, no servirá de nada si está expuesto al peligro.

Suministro de agua.
 El suministro de agua también es extremadamente importante. Las hortalizas en particular necesitan mucha agua. Si se cuenta con un buen suministro de agua se podrá decidir más fácilmente cuándo plantar y cuándo cosechar. El sistema de suministro debe ser fiable, limpio, barato y accesible.

Protección contra el sol Las plantas necesitan mucha luz del sol (al menos ocho horas diarias). Sin embargo, en los climas muy cálidos conviene que haya un poco de sombra a media tarde.
El terreno El terreno llano es el más conveniente. En las pendientes acusadas hay que construir terrazas, lo cual es una obra muy grande.
• Si la tierra ya ha sido cultivada alguna vez, no deberían cultivarse las mismas plantas otra vez después de poco tiempo.
• Si es el suelo es virgen, ¿será necesario quitar la basura, raíces, piedras y las hierbas arraigadas.

B. EQUIPOS E INSUMOS
Equipo
Algunas herramientas y equipos pueden ser de fabricación propia. Si es así, asegurarse de que sean lo bastante ligeros para los niños pequeños.
La lista de abajo indica los elementos básicos aconsejables para unos 30 usuarios. La lista será útil para conocer las necesidades más urgentes y para discutir el equipo necesario con los alumnos, familias y asesores del huerto.
Insumos
Son, por ejemplo, semillas, plantones, esquejes o fertilizantes orgánicos.
Algunas semillas pueden obtenerse de plantas sanas. Otras plantas (por ejemplo, boniatos, campanas) pueden propagarse con esquejes. Además de brindar interesantes lecciones, estas prácticas reducen los costos. Si estos métodos no son posibles, recomendamos las semillas comerciales. Quizás el Ministerio de Agricultura pueda proporcionarlas, o tal vez se pueda convencer a los productores de semillas, centros de horticultura o a los comerciantes de que hagan donaciones.

El mejor y más barato fertilizante a largo plazo es el compost

sábado, 27 de noviembre de 2010

IMPORTANCIA DEL HUERTO ESCOLAR

Muchas personas piensan que en la escuela sólo se aprende dentro del aula. Ahora nos damos cuenta de que el entorno general de la escuela afecta al desarrollo de los niños.

Los terrenos de las escuelas son:
• una fuente de alimentos para mejorar la dieta de los niños y su salud;
• una fuente de influencias saludables (agua potable, actividad física, letrinas o retretes higiénicos, lavabos y almuerzos escolares);
• un lugar para aprender (sobre la naturaleza, la agricultura y la nutrición);
• un lugar para el disfrute y el esparcimiento (flores, arbustos, sombra, áreas de juegos y lugares donde se consumen las comidas);
• una lección constante sobre el medio ambiente y un motivo de orgullo por la propia escuela.

El asfalto, la tierra seca, el barro y los terrenos baldíos se transforman en campos verdes, en laboratorios al aire libre, en parcelas para el cultivo de hortalizas, en jardines de hierba, en espacios para juegos y en áreas de estudio. Los huertos escolares están liderando estos cambios.

Por ello, las escuelas deben ser las promotoras de una vida saludable, partiendo de sus espacios escolares hacia la comunidad. Se requiere, por lo tanto, que los directivos del colegio apoyen mucho el huerto porque en él los niños aprenden haciendo. Los alumnos adquieren habilidades que después pueden usar; los maestros encuentran nuevas maneras de enseñar, y todos obtienen alimentos deliciosos y nutritivos. La mayoría de los empleados administrativos y de servicio se transforman en horticultores con mucha experiencia que año a año podrán acumularlo y hay una asociación de padres y maestros muy activa que contribuyen con una buena educación y la construcción de un entorno natural ecológicamente saludable.


Después de leer, comenta una razón más sobre la importancia del huerto escolar. 

BIENVENIDOS AL HUERTO ESCOLAR


Los elementos fundamentales del desarrollo de los niños y de sus futuros medios de vida son una educación y una nutrición adecuadas. Estas prioridades se reflejan en la primera y segunda metas de los objetivos de desarrollo del Milenio. Sin embargo, la realidad a la que millones de niños se enfrentan es que estas metas están lejos de alcanzarse.


Los niños que van hambrientos a la escuela no pueden aprender bien: su actividad física es reducida, su capacidad cognitiva está disminuida y presentan una menor resistencia a las infecciones. Su rendimiento escolar es con frecuencia escaso, y suelen abandonar la escuela muy pronto. A largo plazo, la malnutrición crónica disminuye el potencial del individuo y tiene efectos adversos sobre la productividad, la capacidad de generar ingresos y también sobre el desarrollo nacional. Así, el futuro de un país depende de sus niños y jóvenes.


Las inversiones en nutrición y en educación son esenciales para romper el ciclo de pobreza y malnutrición. La FAO considera que las escuelas pueden contribuir mucho a los esfuerzos de los países para superar el hambre y la malnutrición, y que los huertos escolares pueden ayudar a mejorar la nutrición y la educación de los niños y de sus familias, tanto en las zonas rurales como en las urbanas. A este aspecto, es importante hacer hincapié en que los huertos escolares constituyen una plataforma de aprendizaje. El huerto escolar no debería ser considerado como una fuente de alimentos, rentas o ingresos, sino como un medio para mejorar la nutrición y la educación. 

Para mejor comprensión de la importancia de la educación, nutrición y la influencia en el desarrollo de sus capacidades físicas y mentantales, los invitamos a ver el siguiente video.




Preguntas para la reflexión:

  1. ¿Consideras que los huertos escolares pueden contribuir a la nutrición de los estudiantes de nuestra escuela?
  2. ¿Qué harias para mejorar los huertos de nuestra escuela?  

Responde las siguientes preguntas en el espacio que corresponde a comentarios. Al final de tu respuesta escribe tu nombre y apellido, grado y sección.


  

viernes, 26 de noviembre de 2010

IMPORTANCIA DEL ABONO EN EL HUERTO ESCOLAR


En agricultura ecológica se da más importancia a nutrir la tierra que a alimentar las plantas cultivadas. Las plantas no disponen de un sistema digestivo como estómago o intestinos y tal función se realiza en el suelo donde crecen mediante la fabulosa labor de las bacterias, los hongos, las lombrices y el resto de microorganismos que habitan en cada gramo de tierra. Naturalmente, todos estos organismos vivos precisan ser alimentados y de ello se encarga el compost y toda la materia orgánica en descomposición presente en la tierra.
Por ello deberemos incorporar con regularidad materia orgánica previamente descompuesta (compost, estiércol, restos orgánicos, etc.) Aunque podemos conseguir compost y abonos orgánicos en el comercio, resulta muy interesante su elaboración a partir de los restos orgánicos domésticos; para ello podemos fabricarnos un sencillo compostero o adquirir alguno de los comercializados para tales fines.
Las necesidades de abonado varían de una planta a otra y tenemos plantas, como las patatas, los tomates o las alcachofas, que requieren grandes cantidades de materia orgánica a medio descomponer, y, en el otro extremo, tenemos las zanahorias o las judías, que sólo toleran la materia orgánica muy descompuesta -compost muy fermentado-. Con una buena rotación de cultivos en los bancales o los maceteros conseguiremos aprovechar al máximo la materia orgánica aportada, ya que, por ejemplo, tras el cultivo de tomates, que hemos abonado con gran cantidad de compost (de 4 a 10 Kg. por m2), podemos cultivar lechugas sin añadir más compost y, al cosechar las lechugas, podemos sembrar zanahorias o guisantes (cualquier leguminosa), que aprovecharán al máximo los remanentes de materia orgánica. Cuando cosechemos, podemos añadir de nuevo compost y empezar el nuevo ciclo con otras plantas exigentes: calabacines, pimientos, berenjenas, etc.
Fuente: Mariano Bueno,
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Después de leer, responde las siguientes preguntas, en el espacio de comentarios.
1.      1. ¿Qué tipo de abono debo usar para un huerto? 
 2.    ¿Cómo nutrir las plantas en el huerto ecológico?